Vicente Ascaso, Mejor Pastelero Repostero 2018 por la Real Academia de Gastronomía

Pastelería Ascaso nació en 1890, hace 129 años, en Huesca.

25/10/2019

El oscense Vicente Ascaso recibió la semana pasa el Premio Memorial “Paco Torreblanca” 2018 por parte de la Real Academia de Gastronomía, el cuál le reconoce como Mejor Pastelero Repostero. “Es un orgullo, una satisfacción. Es un reconocimiento a nuestra trayectoria y a nuestra forma de trabajar”, explica Vicente y añade que: “la familia y todos los trabajadores están contentísimos porque a ellos les toca una gran parte de este éxito”.

En 1890, el abuelo de Vicente Ascaso abrió una pequeña panadería en Huesca. Hoy, 129 años después, es una de las empresas agroalimentarias aragonesas más reconocidas. Él recuerda su infancia, durante la guerra, en la que no hacía más que corretear entre las sacas de harina, que entonces eran de 100 kilos. Sus padres hacían pan chusco audemars piguet replica y una pastelería sencilla en la que destacaban las tortas negras. “Los soldados se las comían como el caviar”, recuerda Vicente.

Fue en el año 47 cuando decidieron apostar por la pastelería e incorporaron nuevas máquinas, como una centrifugadora manual para hacer la nata. “El primer mostrador frigorífico que vino a Huesca lo trajo mi padre. Era muy grande y con las puertas muy pequeñas”, añade Ascaso.

Aunque en su catálogo podría perderse hasta el menos laminero de Aragón, el Pastel Ruso es una de sus elaboraciones más característica. Lo descubrió en una pastelería  del Bearn francés, en Oloron. “Cada vez que viajaba allí observaba la maquinaría, la decoración y los productos. El Pastel Ruso fueron cuatro años de ir y venir, y de hacer pruebas. Finalmente, comenzamos a elaborarlo cerca del año 60, en pequeñas cantidades y a mano”.

Su nombre nace de una leyenda que la propietaria de aquella pastelería francesa que visitaba le contó. “La Emperatriz Victoria Eugenia tenía una cocinera que era de aquí y que hacía este postre, y cuando se fue a París se la llevó con ella. Un día, en la corte, se la dieron a probar al Zar de Rusia y le gustó tanto que comió grandes cantidades. La anécdota se propagó y comenzó a llamarse a este postre, de forma coloquial, el pastel del ruso”.

“Ha sido nuestra elaboración triunfadora”, reconoce Vicente. “Aunque tenemos tienda en Huesca, Zaragoza y Madrid, puedes encontrarlo desde Oviedo hasta Sanlúcar de Barrameda”.

Vicente confiesa que “con el Pastel Ruso ya nos tratamos de tú a tú, lo como siempre y no engordo. Además de este postre, entre sus preferencias se encuentran los bombones, los turrones y el volován de crema, aunque es muy difícil elegir para él.

Este producto cuenta con el sello de calidad garantizada del Gobierno de Aragón, C’alial. “Hay que cumplir normas bastante exigentes sobre la elaboración y las materias primas para estar dentro de la C de calidad. Para nosotros es un aval, una garantía de buen hacer”.  Llevan ya cerca de una década dentro de esta certificación y reconocen que es importante apostar por él. “El empuje que le están dando desde la Administración y la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón a la marca es muy importante”.

¡Enhorabuena a todos los que hacéis posible Pastelería Ascaso!

 

Imangen: Vicente Ascaso y su hija Sura. Cortesía de Pastelería Ascaso.

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C’Alial es la Marca de Garantía de Calidad del Gobierno de Aragón. Los productos con el Sello de C’Alial constituyen la mejor y más completa muestra de la gastronomía aragonesa.







  

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