La masa de empanadillas gallegas es un elemento fundamental en la cocina española, especialmente en la región de Galicia. Preparar esta masa es un proceso sencillo que te permitirá disfrutar de unas empanadillas crujientes y llenas de sabor. Para hacer la masa perfecta para freír, necesitarás solo unos pocos ingredientes básicos: 350 gramos de harina, 110 ml de aceite de oliva virgen extra, 60 ml de agua y 6 gramos de sal.
En este artículo, te guiaremos a través de los pasos necesarios para crear una masa deliciosa, así como consejos útiles para freír empanadillas y sugerencias de rellenos que sorprenderán a tus invitados. Con esta receta, podrás disfrutar de un plato típico que combina tradición y sabor.
Puntos clave:- La masa se elabora con 350 gramos de harina, 110 ml de aceite de oliva, 60 ml de agua y 6 gramos de sal.
- Es importante mezclar bien los ingredientes para obtener una textura homogénea.
- La temperatura ideal del aceite para freír es crucial para lograr un dorado perfecto.
- Existen diversas opciones de rellenos, desde los tradicionales hasta opciones vegetarianas.
- Seguir las técnicas adecuadas de fritura evitará que las empanadillas se empapen de aceite.
Cómo hacer masa empanadillas gallegas para freír de manera fácil
Para preparar la masa de empanadillas gallegas para freír, necesitarás algunos ingredientes básicos que son fáciles de conseguir. La receta es sencilla y solo requiere 350 gramos de harina, 110 ml de aceite de oliva virgen extra, 60 ml de agua y 6 gramos de sal. Estos ingredientes son fundamentales para lograr una masa que sea tanto crujiente como deliciosa.
Una vez que tengas los ingredientes listos, el proceso de preparación es bastante directo. A continuación, te guiaremos a través de los pasos para mezclar y amasar la masa, asegurando que obtengas la textura adecuada para tus empanadillas. Este proceso es clave para que tus empanadillas queden perfectas al freír.
Ingredientes esenciales para una masa perfecta y crujiente
Cada ingrediente juega un papel crucial en la elaboración de la masa. La harina es la base de nuestra masa, proporcionando la estructura necesaria. El aceite de oliva virgen extra no solo aporta sabor, sino que también ayuda a que la masa sea más suave y menos seca. El agua es esencial para activar el gluten de la harina, permitiendo que la masa se una adecuadamente. Por último, la sal es un potenciador de sabor que realza todos los demás ingredientes.
Ingrediente | Cantidad | Propósito |
Harina | 350 gramos | Base de la masa, aporta estructura |
Aceite de oliva virgen extra | 110 ml | Suaviza la masa y añade sabor |
Agua | 60 ml | Activa el gluten y une la masa |
Sal | 6 gramos | Potenciador de sabor |
Pasos detallados para preparar la masa de empanadillas
Preparar la masa empanadillas gallegas para freír es un proceso sencillo que requiere atención a los detalles. Primero, en un bol grande, mezcla los 350 gramos de harina con los 6 gramos de sal. Asegúrate de que la sal esté bien distribuida en la harina para que la masa tenga un sabor uniforme. Luego, agrega 110 ml de aceite de oliva virgen extra y mezcla con las manos o una cuchara hasta que la mezcla tenga una textura arenosa.
A continuación, añade 60 ml de agua poco a poco, mientras sigues mezclando. Es importante no añadir toda el agua de una vez; hazlo gradualmente para que puedas controlar la textura de la masa. Amasa la mezcla con las manos hasta que obtengas una masa suave y homogénea. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina. Una vez que la masa esté lista, déjala reposar durante al menos 30 minutos cubierta con un paño húmedo para que se hidrate bien.
Temperatura ideal del aceite para freír empanadillas
La temperatura del aceite es fundamental para lograr que las empanadillas queden perfectamente fritas. La temperatura ideal para freír empanadillas gallegas es de aproximadamente 180°C (350°F). Si el aceite está demasiado frío, las empanadillas absorberán más grasa y quedarán grasientas. Por otro lado, si el aceite está demasiado caliente, se dorarán demasiado rápido por fuera, mientras que el interior puede quedar crudo.
Para comprobar si el aceite está en la temperatura adecuada, puedes usar un termómetro de cocina. Si no tienes uno, una buena prueba es añadir un pequeño trozo de masa al aceite; si burbujea y sube a la superficie rápidamente, el aceite está listo. Mantener una temperatura constante durante la fritura es esencial para obtener un resultado uniforme.
Técnicas para lograr un dorado uniforme y crujiente
Lograr un dorado uniforme y crujiente en las empanadillas requiere algunas técnicas sencillas pero efectivas. Primero, asegúrate de no llenar demasiado la sartén; es mejor freír en pequeñas tandas para que el aceite mantenga su temperatura. Además, es recomendable girar las empanadillas a mitad de cocción para que se doren de manera uniforme por ambos lados.
Otra técnica útil es utilizar una espumadera para mover suavemente las empanadillas en el aceite caliente, asegurando que no se peguen entre sí. Después de freír, coloca las empanadillas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto ayudará a mantener su textura crujiente y evitará que se empapen.
Variaciones de rellenos para empanadillas gallegas que sorprenden
Las empanadillas gallegas son versátiles y permiten una gran variedad de rellenos que pueden adaptarse a diferentes gustos y preferencias. Entre los más tradicionales, encontramos el relleno de carne, que suele incluir carne de res o cerdo, cebolla, pimientos y especias. Este tipo de relleno es muy popular en Galicia y se caracteriza por su sabor robusto y su textura jugosa. Otro clásico es el relleno de atún, que combina atún enlatado, tomate y huevo duro, ofreciendo un sabor más ligero y fresco.
Además de los rellenos tradicionales, las empanadillas pueden adaptarse a opciones más modernas y saludables. Por ejemplo, el relleno de pollo al curry es una opción deliciosa que combina pollo desmenuzado con una salsa de curry suave, creando una fusión de sabores exóticos. También se pueden hacer rellenos con ingredientes como espinacas, ricotta y nueces, ideales para aquellos que buscan una alternativa vegetariana. Estas variaciones no solo son sabrosas, sino que también permiten disfrutar de las empanadillas de una manera diferente.
Tipo de Relleno | Ingredientes Principales | Sabor/Perfil |
Carne | Carne de res, cebolla, pimientos | Robusto y jugoso |
Atún | Atún, tomate, huevo duro | Ligero y fresco |
Pollo al Curry | Pollo desmenuzado, salsa de curry | Exótico y especiado |
Vegetariano | Espinacas, ricotta, nueces | Suave y nutritivo |
Rellenos tradicionales que no puedes dejar de probar
Las empanadillas gallegas son famosas por sus deliciosos rellenos, y hay varias opciones tradicionales que son imprescindibles. Uno de los más populares es el relleno de carne, que combina carne de res o cerdo con cebolla, pimientos y especias. Este relleno es sabroso y sustancioso, ideal para aquellos que buscan un plato contundente. Otro relleno clásico es el de atún, que incluye atún enlatado, tomate, huevo duro y aceitunas. Este relleno es ligero y perfecto para una comida rápida o un aperitivo.
Además, el relleno de bacalao es otra opción que no debes pasar por alto. Este se elabora con bacalao desalado, pimientos y cebolla, creando un sabor único y característico. Cada uno de estos rellenos aporta su propio toque especial a las empanadillas, haciendo que cada bocado sea una experiencia deliciosa y satisfactoria.
Opciones vegetarianas y saludables para tus empanadillas
Para aquellos que prefieren opciones vegetarianas, hay varias combinaciones deliciosas que puedes probar. Un relleno popular es el de espinacas y ricotta, que combina espinacas frescas con queso ricotta, creando un sabor suave y cremoso. También puedes optar por un relleno de champiñones y cebolla, donde los champiñones se saltean con cebolla y especias, ofreciendo un perfil de sabor terroso y satisfactorio.
Otra opción saludable es el relleno de lentejas y verduras, que incluye lentejas cocidas mezcladas con zanahorias, pimientos y especias. Este relleno es nutritivo y lleno de proteínas, perfecto para una comida equilibrada. Con estas opciones vegetarianas, todos pueden disfrutar de unas empanadillas sabrosas y satisfactorias.
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Cómo personalizar tus empanadillas con sabores innovadores

Además de los rellenos tradicionales y vegetarianos, puedes experimentar con sabores innovadores que sorprendan a tus comensales. Por ejemplo, considera la posibilidad de incorporar ingredientes internacionales en tus empanadillas. Un relleno de curry de garbanzos puede aportar un toque exótico, mientras que un relleno de pollo al estilo teriyaki puede fusionar la cocina gallega con la asiática, creando una experiencia única. Estos sabores no solo diversifican tus opciones, sino que también pueden atraer a un público más amplio.
Otra técnica interesante es utilizar hierbas frescas y especias para realzar los sabores de los rellenos. Por ejemplo, añadir albahaca o cilantro a un relleno de espinacas y ricotta puede ofrecer un perfil de sabor fresco y vibrante. Además, experimentar con diferentes tipos de masa (como masa integral o de maíz) puede cambiar completamente la textura y el sabor de tus empanadillas, permitiendo que sean más saludables o adecuadas para diferentes dietas. Con estas ideas, puedes llevar tus empanadillas a un nuevo nivel, convirtiéndolas en un plato versátil y emocionante para cualquier ocasión.